miércoles, 16 de diciembre de 2009

Hombres

Anoche volvió T-Mac. Es dificil prever en que condiciones y por cuanto tiempo, pero lo que es evidente es que sus compis han hecho los deberes. Y es que una vez más se confirma esa ambigua frase de que no hay malos alumnos, si no malos profesores. ..No es el caso amigos.

Recuerdo cuando Drazen Petrovic llegó a Portland. Jugaba poco y para muchos (incluido el que suscribe), esto no podia obedecer sino a las pocas luces de su entrenador. Fresquito estaba el ostracismo al que fue sometido Fernando Martín en ese mismo equipo. Bien. Ese señor llevó a los Blazers a las finales y compuso y dirigió el mejor equipo que se ha visto en Portland desde la epoca del anillo de Walton. Drazen no jugaba porque por delante estaba “The Glyde” y porque aun no estaba preparado. Y aun así, tuvo sus oportunidades, anotó sus puntos y contribuyó a llevar a aquel equipazo a plantarse en el camino de los irreductibles Bad Boys. Pero vaya, en aquel entonces muchos (incluido el que suscribe) estaban convencidos de que el baloncesto americano no veia más allá de sus narices e incluso alguno (aqui no me incluyo ¿eh?) decia que Petrovic era mejor jugador que Drexler. Tuvieron que juntarse toda la pandilla y venir a Barcelona a demostrarnos de que iba la cosa.

Pese a todo, Rick Adelman siguió conservando cierto cartel de “cabezacuadrada”. Llevó a los Blazers a las finales en otra ocasión, sucumbiendo ante los Bulls de aquel calvito que sacaba la lengua. Dos finales de la NBA en la cartera no es moco de pavo...pero le colgamos el cartel de “pierdefinales” y nos quedamos tan panchos.

El tiempo nos demostró que perder finales contra Jordan y mojarse al entrar en el mar son la misma cosa.

Adelman salió con vida de unos Warriors que se desmoronaban irremisiblemente y fué a otro a quien Latrell Sprewell intentó estrangular. Parecia que su nombre se iba a diluir entre los de otros muchos entrenadores que fugazmente fueron portada y cuando los Sacramento Kings lo nombraron head coach lo consideramos la confirmación de que era un entrenador mediocre, destinado a la mediocridad en uno de los equipos más mediocres de la liga.

El tiempo nos demostró de lo eran capaces aquellos chicos. Invito a todos a revisar imagenes de los Sacramento Kings de principios de siglo. Y ordeno taxativamente a los que no los hayan visto jugar nunca que lo hagan, rapidito y sin rechistar.

Sin comerlo ni beberlo ya han pasado 20 años. Warriors y Kings buscan desesperados el camino por el cual los Blazers deambulan dando tumbos y perdiendose. En cambio Rick Adelman no se pierde. Sabe donde va y como llegar. Ajusta su paso al ritmo de sus compañeros de viaje y mariquita el último (que me perdone mi adorado David Andersen). Los Houston Rockets no ponen escusas. Los Houston Rockets no se amilanan. Los Houston Rockets son un grupo de hombres que se visten por los pies. Son jugadores de baloncesto. Son un EQUIPO de baloncesto, dirigido por uno de los mejores entrenadores de los ultimos 20 años.

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